Tus silencios prolongados,
Tus estados de ánimos,
Tu voz melodiosa.
No puedo comprender la frialdad de tu mirada.
A veces tan rudo, caprichoso
Y otras veces me dejas sin palabras.
¿Qué es eso que nace en mi alma?
Que me duele en el pecho,
Que me hace renacer como flor en primavera.
No puedo comprender este sentimiento que me eleva a las estrellas
Y me hace descender al inframundo.
روتزه
Mi deseo es tan grande que duele.
Quisiera asfixiar este fuego en tu cuerpo
Esculpir mi alma en tu cálida piel,
Rendirme a tus encantos.
Pero, entonces entiendo que corro el riesgo de perderte.
روتزه
Me tomaste en tus brazos como quien toma lo que es suyo por derecho.
No pudiste contener tus deseos…
Te miré con incredulidad pero con cierto deseo.
Casi suplicaba por aquel beso anhelado.
Te apoderaste de mis labios, atrapando mis sueños en tu boca.
Hicimos el amor en un beso prometido.
Llegando al éxtasis de la pasión con el desenfreno de nuestras bocas.
روتزه
Si hay algo que enloquece mis sentidos, es aquella forma de expresar tus deseos en palabras.
Frases subliminales cargadas de los más intensos placeres.
Como miel en tus labios y el elixir del fruto prohibido que provoca.
Si hay algo que debo confesar es que tus palabras hacen que me pierda en un mundo de intensas sensaciones…
روتزه
Hay miradas tiernas, dulces, seductoras…
Y hay unas altamente peligrosas, como aquella que tengo clavada en mi memoria, el gris de unos ojos hechiceros, con la incertidumbre de no saber leer las intenciones.
No, no lo negaré, me estremeciste de tal forma que aun recuerdo la expresión de tu rostro y el intenso negro de tus pupilas dilatadas.
Me has dejado con una duda.
¿De qué color fue tu mirada?
روتزه
Agradecimiento especial a: Belleza de Corazón.
Por concederme los premios : The Versatile Blogger Award y Yo soy parte de la familia WordPress.
Mil gracias por tener en cuenta este espacio que es de ustedes.
Hay melodías que producen sentimientos encontrados, y transportan a un mundo de sensaciones.
Hay aquellas que me dejan escuchar susurros entre sábanas blancas y producen caricias de un amor prohibido.
Sonidos que envuelven y divagan con el viento. Lentos y suaves.
Como cuando tus dedos se enredan en mis cabellos, y tus ojos fuego líquido me quemaran como tantas veces.
Hay melodías que simplemente nacen del alma para recordar esos amores que quedaron atrás y que permanecen en algún lugar de mi alma para evocarlos en forma de dulces recuerdos.
Dicen que recordar es volver a vivir, y cada vez que escucho aquella melodía, vuelvo a evocar cuando el fuego tenía un nombre, una mirada y un cuerpo que quemaba.
روتزه
Rotze Mardini 